“Cayastá, un pueblo que te atrapa”, es el nuevo lema turístico de esta localidad de la provincia de Santa Fe en la Argentina. El apacible lugar de 4500 habitantes al lado del río San Javier, saltó a la fama mundial cuando la policía local atrapó a los peligrosos asesinos Víctor Schillaci y los hermanos Christian y Martín Lanatta, que huyeron dos semanas antes de una cárcel de la provincia de Buenos Aires y que eran buscados por todo el país.
Tras la espectacular detención, la oficina de Turismo de Cayastá aprovechó para atraer visitantes, con el lema "Un pueblo que te atrapa". "Cayastá el pueblo más buscado"; "Una de cada tres personas prefiere Cayastá”; “Comisarías totalmente equipadas” y "Cuando conocés los encantos de Cayastá… caés «rendido»", fueron otras iniciativas surgidas en las redes sociales.
“La idea salió de las redes sociales”, dijo a Sputnik Mundo Viviana Agusti, secretaria de Gobierno de la Comuna. “Hubo una votación por twitter y ganó ese lema, y luego se habló de hacer un circuito turístico por el recorrido de los prófugos, pero esto no fue incentivado por la Comuna, porque Cayastá tiene otros atractivos para promocionar, por su entorno y su ubicación sobre el río”, agrega, y cuenta que incluso salieron suvenires, como tazas con las caras de los tres detenidos.
“Estamos muy orgullosos de que la policía local los haya detenido, porque atravesaron toda la provincia de Buenos Aires y la de Santa Fe, y nosotros, un pequeño pueblo, los atrapamos”, dice a Sputnik Mundo Veronica Debia, vicepresidente de la comuna. “A partir de la detención de los tres prófugos, hemos sido noticia y nos llaman de todas partes para venir al pueblo, lo cual nos permite dar a conocer el río y las cabañas. Hemos organizado paseos y recorridas por el pueblo, pero no por los caminos”, agrega Debia.
Los prófugos habían sido condenados en 2014 por el crimen de tres empresarios farmacéuticos que comerciaban precursores químicos y efedrina con los cárteles mejicanos de la droga, e hicieron más de 500 kilómetros sin ser descubiertos, hasta que se perdieron en los caminos inundados de Cayastá.
En Mazatlán, México, donde el ‘Chapo’ Guzmán fue detenido la primera vez en 2014, se organizaron “narcotours” por los lugares más emblemáticos. “En ese momento, los taxistas organizaron un tour que incluía el hotel Miramar, donde fue detenido el ‘Chapo’, y por otros lugares conocidos de su vida”, dice a Sputnik Mundo Ami Guerrero, periodista de El Sol de Mazatlán.
El tour promovido por los taxistas incluía también el Santuario de Jesús Malverde, el patrono de los narcos, el puente donde colgaban los cuerpos de los enemigos de Guzmán y el cementerio Jardines de Humaya donde se encuentran sepultados muchos narcos.
Tema: Caso del Chapo Guzmán
Los narcotours nacieron en Medellín, donde distintas agencias realizan recorridos por los lugares donde vivió Pablo Escobar, el poderoso narcotraficante abatido en 1993.
La Hacienda Nápoles es parada obligatorio para los que viajan entre Bogotá y Medellín en automóvil. En la entrada, una avioneta sobre el marco de la puerta, da una idea de las extravagancias del mayor capo del narcotráfico colombiano. Hoy es un parque temático con zoológico y atracciones.
“Cuando estás en la entrada de la Hacienda Nápoles, la que fue reconocida como símbolo del éxito del Cartel de Medellín y específicamente, de su propietario, Pablo Escobar, te emocionas. La hacienda se ha convertido en un destino turístico muy excitante, dando un cambio radical a un sitio que en el pasado fue emblema del narcotráfico y hoy es un lugar dedicado al esparcimiento. La avioneta que vez en la entrada y que te da la bienvenida es la que utilizaba Pablo Escobar para hacer sus compras de drogas. El gobierno la pintó y ahora se ve como camuflaje. Lugar muy bonito y lo recomiendo para visitar”, dice un viajero en el sitio de viajes tripadvisor.com.
Otra atracción, en Medellín, es el lugar donde quedaba el Edificio Dallas, la residencia de Escobar, en el exclusivo barrio El Poblado, que fue demolido para construir un hotel. La tumba del capo en los Jardines Montesacro recibe peregrinaciones de extranjeros y colombianos, algunos por curiosidad turística, y otros por admiración a este personaje, que supo ser muy popular en los barrios de Medellín por sus donaciones millonarias.
Despegar, una de las mayores agencias de viaje de América Latina, ofrecía en 2015 un tour de cuatro horas por un valor de 51 dólares, que incluía la Hacienda Nápoles, el Edificio Dallas y la tumba de Escobar, con guías en inglés, español y portugués, pero el sitio web lo sacó de su oferta, tras las quejas que recibió por la mala propaganda de Medellín. El tour ofrecía un toque familiar, pues terminaba en la casa de Roberto, el hermano de Pablo, “quien personalmente les contará historias acerca de su vida y abrirá la casa para que los turistas puedan aprender acerca de la historia de la familia”, según la descripción que fue borrada del sitio.
