"El día 1 de enero del 2020 se reúnen en la sede social de la institución Religiosa Asociación Cultural Yoruba de Cuba (ACYC) los miembros de la Comisión de la Letra del Año, para realizar la Ceremonia de Apertura del año 2020", destaca el comunicado difundido en redes sociales y por medios locales de prensa cubanos.
Según la Letra del Año, Cuba estará regida por Ogunda Biodé, uno de los 256 signos –oddunes- que integran el Tratado de Ifá, un libro sagrado que utilizan los babalawos –sacerdotes de Ifá- y donde se recogen las profecías.
Este signo trajo como testigos a los oddunes Irete Ansa y Eyiogbe, los que completan el oráculo para este año 2020.
Según la Letra del Año, los sacerdotes yorubas advierten que durante los próximos 12 meses se pueden producir un repunte de enfermedades graves neurológicas y psíquicas, así como una mayor presencia de dolencias hepáticas, provocadas por el incremento del consumo de bebidas alcohólicas.
Respecto a los acontecimientos de interés social, los babalawos cubanos advirtieron de un incremento de la delincuencia, un aumento de enfermedades infecto-contagiosas por la promiscuidad, además de altos índices de robos, incremento de la malversación, y de la violencia.
Se profetizó además la muerte de personas con altas responsabilidades en el mundo, la proliferación de epidemias debido a la mala higiene y la indisciplina social, el incremento del consumo de bebidas alcohólicas, drogas y estupefaciente, y el quebrantamiento de la familia tradicional cubana por la promiscuidad, la falta de autoridad y la pérdida de valores.
Los sacerdotes de Ifá recomendaron a los cubanos ser tolerantes y pacientes en las relaciones interpersonales, evitar la infidelidad y promiscuidad debido al riesgo de muerte, y prestar más atención al tema comercial para evitar el fraude, la malversación, el engaño, y el adulterio.
Advirtieron que se mantendrán las irregularidades climatológicas, sobre todo de fenómenos sorpresivos.
La Letra del Año comenzó a sacarse en Cuba a finales del siglo XIX, cuando babalawos procedentes de las diferentes ramas religiosas existentes en la isla comenzaron a reunirse para efectuar con todo rigor las ceremonias establecidas, que concluían el 1 de enero.
Actualmente la Asociación Cultural Yoruba de Cuba difunde sus letras anuales en Estados Unidos, Venezuela, Puerto Rico, México, Panamá, España, Brasil, Francia e Italia, naciones donde hay una significativa presencia de seguidores de los cultos religiosos afrocubanos.