"El concilio ['de unificación' celebrado en Kiev] unió a dos Iglesias no canónicas, o sea dos corrientes cismáticas, la decisión de ese concilio es nula para la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, porque en Ucrania existe solo una Iglesia canónica", señaló en un mensaje grabado en vídeo y publicado en el sitio de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, tras el llamado Concilio de Unificación no reconocido por la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú, anunció la creación de la Iglesia Autocéfala Ucraniana.
El concilio del 15 de diciembre eligió como primado de esa nueva estructura eclesiástica a Epifani Dumenko.
La Iglesia Ortodoxa Rusa calificó de nula la importancia canónica de ese concilio y de poco probable el reconocimiento a Epifani en el mundo ortodoxo.
El Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana privó de diócesis a estos dos prelados y les prohibió administrar el oficio divino.
Asimismo la Iglesia Ortodoxa Ucraniana aseguró en un comunicado que el patriarca de Constantinopla, Bartolomé, no tiene ningún derecho de injerir en los asuntos internos de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania.
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Según el documento, aprobado en una reunión extraordinaria celebrada en el convento más antiguo de la capital ucraniana, Monasterio de las Cuevas, el Patriarcado con sede en Estambul "no tiene ningún derecho, ni moral ni canónico, de interferir en los asuntos internos ni en la vida espiritual de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania".
"El Patriarcado de Constantinopla ha sido uno de los culpables de los actuales retos que debe enfrentar la Iglesia Ortodoxa de Ucrania, y basan su derecho a injerir en nuestros asuntos eclesiásticos en el hecho de que algún día estuvimos bajo su jurisdicción", denuncia el texto.
Constantinopla contaba con el derecho de ordenar a los metropolitanos de Kiev antes del año 1686.
A pesar de que en la Constitución del Estado ucraniano está plasmado su carácter laico, las autoridades del país constantemente interfieren en la vida religiosa del país.
Precisamente accediendo a la solicitud del Gobierno de Kiev, apoyado por EEUU, el Patriarcado con sede en Estambul anunció que comenzaba el proceso de otorgamiento de la autocefalia a una alianza de iglesias no canónicas de Ucrania.
