"En Chile todos estamos sometidos a la justicia ordinaria, todas las personas", dijo el fiscal Emiliano Arias, en conferencia de prensa tras allanar el Arzobispado.
Al mismo tiempo, Carabineros también allanó la sede del obispado de Rancagua (centro), tras una serie de denuncias contra un grupo de presbíteros de esa ciudad que tendrían una supuesta organización denominada "La Familia" para cometer y encubrir este tipo de delitos.
Jaime Ortíz, vicario de la Arquidiócesis de Santiago, dijo a los medios locales en conferencia que "este procedimiento policial nos tomó por sorpresa".
"Como Iglesia no tenemos problemas de poder decir y entregar datos", afirmó Ortíz.
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"Reiteramos nuestra disponibilidad para colaborar con la justicia civil en todo lo requerido", cerró.
Tanto el Vaticano como la Fiscalía chilena están realizando investigaciones paralelas en torno a los casos de abuso sexual perpetrados por miembros de la Iglesia chilena.
