"Agradezco el esfuerzo y colaboración para haber hecho realidad esta visita (…) han sido días intensos y hermosos en los que he podido encontrar a tantas personas y conocer tantas realidades que me han tocado el corazón", dijo el santo padre al término de una santa misa que ofreció ante unos 500.000 feligreses en Cartagena (norte).
Luego del acto el papa abordó un avión de la aerolínea colombiana Avianca que despegó a las 19.25 hora local (00.25 GMT del lunes) con destino a Roma, donde se prevé que aterrice en el Aeropuerto de Roma-Ciampino a las 12.40 hora local.
La visita de Francisco era esperada desde hacía meses en Colombia, luego de que la Santa Sede había señalado que la misma sólo sería posible si el Gobierno lograba alcanzar la paz con la FARC y dejar atrás 52 años de lucha armada, lo cual se logró tras la firma del armisticio entre ambas partes el 24 de noviembre de 2016.
Durante su visita a Colombia Francisco se refirió también a Venezuela en dos ocasiones, la primera de ellas, cuando el avión de la aerolínea Alitalia que lo trajo al país ingresó a espacio aéreo venezolano, lo cual aprovechó para pedir por la "justicia y concordia" en ese país.
"Envío saludos a su excelencia y a todo el pueblo de Venezuela, rezando para que en toda la nación se promuevan caminos de solidaridad, justicia y concordia", dijo el sumo pontífice en esa ocasión.
Más temprano, Francisco sufrió un leve accidente al golpear su rostro contra una de las estructuras del "papamóvil" mientras recorría uno de los barrios más pobres de Cartagena, lo que le produjo una herida en la ceja y un hematoma en el pómulo izquierdos que, sin embargo, no le llevaron a cambiar su agenda de la jornada.
Antes de Francisco estuvieron en Colombia los papas Paulo VI, en 1968, y Juan Pablo II, en 1986, pero esta fue la primera ocasión en la que un papa católico visitó el país con las FARC desaparecidas como grupo armado y transformadas en movimiento político y en medio de una tregua entre el Gobierno y la guerrilla del ELN.