Según se observó en la transmisión que en este momento hace la televisión estatal, el sumo pontífice se golpeó sin querer contra uno de los vértices del cristal del "papamóvil" cuando saludaba y daba la bendición a los moradores del barrio San Francisco, un sector de Cartagena de escasos recursos.
Desde esta ciudad hago un llamamiento para que se rechace todo tipo de violencia en la vida política. Papa Francisco pic.twitter.com/T7yPJ7Ip2D
— El Papa en Colombia (@elpapacol) 10 сентября 2017 г.
Preguntado por los periodistas apostados en el lugar sobré qué le ocurrió, Francisco lo tomó con gracia y dijo entre risas: "Me han dado una puñera (puñetazo)".
El hecho se produjo alrededor de las 10.45 hora local (15.45 GMT), obligando a detener de modo intempestivo la caravana para que el papa fuera atendido por su personal de seguridad, tras lo cual fue ingresado a la vivienda de una líder comunitaria y asistido por médicos y cambiado de indumentaria, que se manchó con gotas de su sangre.
Según ha trascendido, la agenda del santo padre se mantiene y en este momento se moviliza en el "papamóvil" hacia la iglesia San Pedro Claver, en el centro histórico de la ciudad, donde en pocos minutos pronunciará el tradicional Ángelus del domingo.
La visita de Francisco era esperada desde hacía meses en Colombia, luego de que la Santa Sede señalara que la misma sólo sería posible si el Gobierno lograba alcanzar la paz con la FARC y dejar atrás 52 años de lucha armada, lo cual se logró tras la firma del armisticio entre ambas partes el 24 de noviembre de 2016.
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Sin embargo, dicho acuerdo de paz mantiene polarizado al país entre quienes lo respaldan y otros que lo cuestionan, por lo que la visita del sumo pontífice busca incentivar la reconciliación de los colombianos y aceptar en la sociedad a los exrebeldes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, hoy Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, partido de izquierda).