"La reliquia de San Nicolás ya está en la ciudad", confirmó a Sputnik un portavoz del Metropolitano de San Petersburgo.
Es la primera vez que un cofre con la reliquia —una costilla izquierda de San Nicolás de Bari, el santo patrono de Rusia, Turquía y Grecia— abandonó la Basílica en que se guarda desde hace 930 años.
El viaje a Rusia, acordado durante un encuentro histórico que el patriarca de Moscú y Toda Rusia Kirill y el papa Francisco mantuvieron en La Habana en febrero de 2016, es el fruto de un largo trabajo que había empezado en 2009 con la devolución de la Iglesia Rusa de Bari al Patriarcado de Moscú.
Lea más: ¿Qué pasaría con el cristianismo si se descubre vida inteligente en otros planetas?
Tras la conquista musulmana de Mira, en el territorio de la actual Turquía, sus huesos fueron robados y trasladados a Bari, en la costa adriática de Italia, donde permanecen desde desde entonces.
A San Nicolás de Bari se le atribuyen múltiples milagros y es conocido como el protector de los niños, los inocentes, los pescadores y los marineros.