La principal reliquia del templo, una piedra negra que representa a la deidad Shani y guarda alguna relación con Saturno, se supone que emana una energía perniciosa para la parte femenina de la población.
El pasado mes de enero unas 500 mujeres encabezadas por la activista Trupti Desai marcharon en protesta hasta el templo de Shani, en un acto de rebeldía contra ese "símbolo de la desigualdad de género".
En esa ocasión las fuerzas de seguridad retuvieron a las mujeres, alegando que el arresto se realizó para evitar altercados con los vecinos del lugar, quienes se reunieron a la entrada del recinto para impedir el paso de las activistas.
No obstante, la práctica de impedir el paso de mujeres a ciertos templos está muy difundida en el país.
Así, en un templo hindú del Estado de Kerala las autoridades llegaron a afirmar hace cuatro meses que no dejarían entrar a las mujeres hasta que se invente un detector especial de la menstruación, pues se considera que durante ese período son "impuras".