BEIRUT (Sputnik) — Una delegación de la SOIP llegó al Líbano el 22 de febrero, donde sus integrantes se reunieron con el patriarca de Antioquía y todo Oriente, Juan X, con los líderes de los partidos políticos cristianos, con el alcalde de Beirut, Ziyad Shabib, y con los preceptores de las confesiones cristianas.
"Vemos en el Líbano el último baluarte del cristianismo en Medio Oriente, en el país se conserva un equilibro entre diversas confesiones, aunque es frágil, y no se puede permitir que una fuerza lo destruya", señaló Agápova.
Se habló de lo importante de prestar ayuda a los refugiados, que según datos oficiales ya exceden las 1,5 millones de personas en el Líbano, cuya población es de 4 millones de habitantes, por lo que surge una situación catastrófica, reveló.
Los delegados de la SOIP debatieron también con la parte libanesa la idea de abrir en el Líbano una escuela rusa, que se acogió positivamente, y de estimular el peregrinaje procedente de Rusia.
Hoy día, las autoridades sirias asignaron un solar en la capital del país para construir una de estas escuelas, que se convertirá en el futuro en un centro docente adjunto a la Universidad Nacional de Damasco.
Según Agápova, todos los políticos libaneses se pronunciaron a favor de conservar la presencia rusa en la región.
La Sociedad Ortodoxa Imperial Palestina fue instituida por disposición del emperador ruso Alejandro III en 1882 con el fin de estimular el peregrinaje a Tierra Santa y contribuir a los estudios palestinos y a la cooperación humanitaria con los países de esta región bíblica.
