"A pesar de seguir teniendo diferencias teológicas entre católicos romanos en Occidente y ortodoxos en el Oriente, entendemos perfectamente nuestra responsabilidad conjunta por lo que está sucediendo en el mundo", señaló el primado de la Iglesia Ortodoxa rusa al presidir un servicio religioso en el cuarto y último día se su estadía en La Habana.
Al término de la liturgia en la catedral Nuestra Señora de Kazán, el patriarca señaló que los cristianos de ambas confesiones tienen la responsabilidad de actuar "para que nuestro planeta tenga paz, para que los seres humanos con todas sus diferencias políticas y económicas aprendan a vivir en paz".
El líder de la Iglesia Católica Apostólica Romana hizo en La Habana una breve escala en su viaje a México.
Los líderes religiosos firmaron una declaración conjunta exigiendo frenar la guerra en Siria e Irak, trabajar por la armonía en Ucrania, ayudar a los refugiados y proteger la tradición y la grey cristiana en Europa y Medio Oriente.
"Hemos hecho un llamado conjunto al mundo cristiano y a todo el mundo a ir conjuntamente hacia este objetivo, y creemos y esperamos que el mundo nos oiga", señaló Kiril este sábado, pocas horas antes de dirigirse al Aeropuerto Internacional José Martí para proseguir su gira por América Latina.
"Сapital de la unidad"
Unos 300 periodistas de 30 países se acreditaron en La Habana para cubrir la visita de Kiril y su encuentro con Francisco.
Los medios cubanos subrayan que la isla ganó prestigio internacional en la promoción de la paz y el diálogo al ser anfitriona de la reunión entre los líderes religiosos.
El sábado, el patriarca ruso realizó una visita de cortesía al líder de la revolución cubana Fidel Castro, con quien dialogó sobre temas "vinculados a la causa de los pobres, la lucha contra la discriminación, la preservación de la paz y la supervivencia humana", según informó la agencia oficial de noticias cubana ACN.
Ese mismo día, Kiril fue condecorado por el presidente Raúl Castro con la Orden José Martí, la más alta que otorga el Estado de la isla caribeña.
En la ceremonia, el líder religioso destacó los fuertes lazos entre Cuba y Rusia, y se comprometió a trabajar para que pasen a un "nuevo nivel".
También el sábado, Kiril visitó el Mausoleo al Soldado Internacionalista Soviético, donde rindió homenaje a combatientes de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas que fallecieron en Cuba a causa de accidentes mientras realizaban tareas de solidaridad con la isla.
El primado de la Iglesia Ortodoxa rusa abandonó La Habana este sábado las 13:16 hora local (18:16 GMT), en un avión que lo llevará a Paraguay en el marco de una gira latinoamericana que también incluirá a Brasil.
Kiril fue despedido en el Aeropuerto Internacional José Martí por Raúl Castro, por el canciller Bruno Rodríguez y por el embajador ruso en La Habana, Mijaíl Kaminin.
Se trató de la cuarta visita de Kiril a Cuba, aunque su primera en condición de patriarca.