Omella cree que el Papa y el Patriarca tratarán sobre la situación creada por el Daesh, la organización terrorista proscrita en Rusia y otros países que ocupa vastos territorios en Irak y Siria.
Y la religión es "más bien pacifica y nos lleva a la fraternidad", añade el arzobispo.
"Que los líderes de las grandes iglesias o confesiones del mundo puedan tener encuentros y demuestren con sus gestos este compromiso que viene de la propia religión por la paz, por la justicia, por la democracia y por la libertad" entra en el "camino de pacificación y de serenidad".
Omella, que reconoce a esta agencia que la noticia "nos ha sorprendido a todos gratamente", destaca la gran preocupación que "todos tenemos de luchar y contribuir a la construcción de un mundo en el que se trabaje por el bien común de todos".
La Iglesia y "no sólo los partidos políticos y los gobiernos" tienen mucho que "aportar".
"Si seguimos trabajando por esta unión y por esa pacificación del mundo" se abre "una gran esperanza" asegura.
La iglesia "ha vivido muchos cismas y separaciones" que son "fruto de la historia".
"Ójala pudiéramos acercarnos cada vez más porque tenemos todos una misma fe y un mismo bautismo", concluye el arzobispo de la capital catalana.
El Vaticano informó esta mañana que el Papa se encontrará con el Patriarca ruso en el aeropuerto de Cuba la próxima semana.
"La Santa Sede y el Patriarcado de Moscú tienen el placer de anunciar que, por la gracia de Dios, Su Santidad el Papa Francisco y Su Santidad el Patriarca Kiril de Moscú y toda Rusia se encontrarán el próximo 12 de febrero", dice el comunicado.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Ricardo Blázquez, también calificó este encuentro de "estupendo".
Las diferencias entre las dos iglesias comenzaron en el siglo IV después de Cristo y condujeron al cisma de 1054.