Woodstock se considera el primer macrofestival de la historia así como un símbolo de la contracultura y un hito para los amantes de la música, especialmente del rock.
En un principio iba a desarrollarse en el pueblo de Woodstock, en el condado de Ulster, pero los pobladores se opusieron y se cambió la ubicación. Finalmente tuvo lugar en una granja de 240 hectáreas en el pueblo de Bethel, en el condado de Sullivan, en Nueva York.
"Ha sido el evento de rock más importante de nuestro planeta, no solamente por la connotación sociológica, musical y estética, sino porque fue el momento cúlmine del hippismo, de la protesta contra la guerra de Vietnam, de esta nueva forma de vida a partir de los ideales de amor, paz y música", dijo el musicólogo ecuatoriano Carlos Freire.
Woodstock convocó a algunas de las figuras más significativas del rock en Norteamérica como Joan Baez, Jefferson Airplane, Joe Cocker, The Who, Janis Joplin y Jimi Hendrix. Este último cerró el festival tocando el himno de EEUU solamente con su guitarra eléctrica, en señal de protesta por el papel de su Gobierno en los conflictos bélicos.
Otra actuación destacada fue la del guitarrista mexicano-estadounidense Carlos Santana, cuya carrera despegó a partir de su participación en este evento bajo los efectos de anfetaminas y LSD.
El sexo y las drogas fueron grandes protagonistas de Woodstock. Hubo tres muertes, dos nacimientos y al final ya no se cobraron entradas debido a que la gran cantidad de gente superó las expectativas de los organizadores.
Pero, a pesar de todo esto, el festival se desarrolló en forma pacífica, haciéndole honor al hippismo. El evento no dejó ingresos pero sí el documental Woodstock: 3 días de paz y música, editado por Martin Scorsese y ganador del Oscar en 1970.
"El estar tres días conviviendo pacíficamente alrededor de 500.000 personas fue un hecho inédito en la historia de la cultura occidental. Nunca se va a volver a repetir otro Woodstock", agregó Freire.
