Se trata de una forma de extorsión y abuso a menores de edad a través de la red que puede tener serias consecuencias en el bienestar mental de las víctimas o bien otras derivaciones graves muy concretas, tal como explicó a Zona Violeta el abogado Hernán Navarro, director de la asociación civil Grooming Argentina.
En sus palabras, la práctica se puede definir como el conjunto de "mecanismos que utiliza un perverso, un pedófilo o técnicamente un 'groomer', que se gana la confianza de los chicos a través de cualquier medio tecnológico para llevar adelante un beneficio sexual. Este tiene que ver con la obtención de algún material como una foto o un video y después con ese mismo material se extorsiona a la víctima".
Y puede llegar a desembocar en asesinatos, abuso sexual efectivo o el ingreso a redes de trata de personas. Navarro habló de estas derivaciones y de las precauciones que se pueden tomar para evitarlo.