Estas elecciones significan un cambio profundo en Francia: los dos partidos tradicionales, Socialista y Republicano, fueron derrotados y el primero está al borde de la desaparición. "En el 2002 también la extrema derecha llegó a la segunda vuelta de las elecciones pero en aquel momento todavía funcionaba el frente republicano y se votó masivamente contra del fascismo, lo que hizo que Jacques Chirac obtuviera el 85% de los votos. La izquierda votó masivamente por Chirac", recordó. Sin embargo, opinó que hoy la situación es distinta porque "no ha habido grandes movilizaciones en contra de la extrema derecha".
El gran dilema, plantea Scavino, es la gobernabilidad: "el gran déficit de Macron es que no tiene base ni estructura partidaria". Seguramente "todos los que van a votar a Macron para oponerse a Marine Le Pen, no le van a dar su apoyo luego en el Parlamento".
"Macron va a tener que gobernar con la ayuda de la derecha republicana, con el partido de Nicolas Sarkozy, de Francois Fillon, que en la mayoría de los puntos sobre todo en la economía, están de acuerdo con él", opinó.
Scavino remarcó el buen desempeño de Jean Luc Melenchon y analizó cómo podría comportarse en el futuro el voto de la izquierda.
En este programa se informó además sobre las inédita decisión del Ejercito brasileño de permitir el montaje de una base militar internacional temporal en el Amazonas. Esto implica la presencia del Pentágono en una región que tradicionalmente los brasileños han cuidado de la codicia extranjera. Allí se llevará a cabo la Operación América Unida, ejercicios militares entre EEUU, Perú, Colombia y Brasil.