Por otro lado –explicó en Voces del Mundo el sociólogo argentino Gabriel Puricelli, del Laboratorio de Políticas Públicas– cada uno de esos estados a su vez otorga al ganador de las elecciones en su propio territorio –así gane por un solo voto– todos los escaños previamente fijados para ese estado, que es mayor cuanto más grande sea su población. Y la candidata demócrata Hillary Clinton tendría asegurada la mayoría de ellos.
Para Puricelli, "el fenómeno Trump es paradójico": empuja a tradicionales votos republicanos más moderados, en general, urbanos y profesionales, a votar por Hillary, o al menos a no votar por él, pero al mismo tiempo moviliza en su favor a sectores de la clase trabajadora "blanca" del interior de EEUU a pesar –o justamente por– su prédica xenófoba, pero también "antielitista".
Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en Europa, este sociólogo no cree que en EEUU haya margen para "terceros partidos" u opciones anti establishment. "Lo que esta crisis en las democracias del Norte occidental es que la asociación virtuosa democracia –crecimiento económico con inclusión– se aplanó. Eso generó desapego, desencanto. Pero en Europa provocó expresiones más drásticas y con posibilidad de disputar poder", lo que en EEUU no aparecería tan claro.
Asimismo se analizó la decisión del Partido Socialista Obrero Español de facilitar la renovación del mandato del derechista Mariano Rajoy –lo que generó polémicas pero destrabaría el impasse gubernamental en España– y las elecciones municipales en Chile, donde la derecha recuperó Santiago y un nuevo partido autonomista de izquierda conquistó Valparaíso. Hubo una alta abstención.
Y desde Sochi, Rusia, Telma Luzzani comenzó a comentar lo que sucederá esta semana en la cual deliberará la 13ª edición del Club Internacional de Debates Valdái, que congrega a líderes mundiales y académicos de diversos países para debatir escenarios posibles del futuro mundial. El jueves se espera que cierre el congreso el presidente Vladímir Putin.