Esta canción, entre muchas otras, la había cantado ya mil veces en otros lugares de la ciudad y otras ciudades del país. Y es que aquí, en Rusia, un analítico financiero de nacimiento peruano y de formación catalana, logra realizarse no solo en su profesión sino también en su afición: lo invitan a cantar en espacios distintos y en ocasiones distintas; incluso una vez viajó a Siberia para tocar allí.
"¿Cómo llegó hasta aquí? No lo sé ni yo", confiesa César.
Antes de venir había visitado Moscú varias veces, "medio por trabajo medio por ver conciertos" y al principio la veía "como una ciudad bastante gris pero más fría". Sin embargo, con el tiempo la cosa cambió porque "entendí un poquito mejor a la gente".
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Su primer encuentro con Moscú se debió a la música. Cuando todavía vivía en Barcelona, cantaba con una chica rusa que le enseñó varios músicos rusos y ucranianos. Entre ellos, la cantante y pianista María Chaikóvskaya que le "cautivó".
"Al final, un día le pregunté cómo podría comprar las entradas a su concierto, y la música sorprendida al entender que iba a venir de Londres a Moscú solo para un concierto, me dijo llegar sin nada, que tenía la entrada libre", relata César cómo conoció a María.
Y se hicieron amigos. Y fue haciendo amigos nuevos en este país que le dejó "muy sorprendido por la cordialidad de la gente".
Asimismo, cuando se le salió la posibilidad de mudarse a Moscú, estableció contactos laborales y pasó el Rubicón.
Comparando su vida en Londres ("una ciudad fabulosa que tiene absolutamente todo", según él) y Moscú, César señala que las personas "en Londres son muy, muy educados […] Indiferentes a tu existencia. El vínculo personal no existe, no existe ni con tus vecinos" mientras que en Rusia "la gente es muy pasional", y todo el mundo desde el inicio le hacía preguntas y manifestaba interés por su persona.
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Siendo peruano con "una manera de pensar muy, muy de Barcelona", mamó "el progresismo español, el ateísmo catalán", y ahora dice que le gustaría aprender a "ser una persona honesta, directa" como los son los rusos.
¿Cómo lo cambió la vida en Rusia?
"Creo que me he sensibilizado mucho", reflexiona.
Y, además, ha aprendido a vivir "las cosas intensamente".