A su juicio, cubanos y rusos tienen un “espíritu de solidaridad” y “no tienen un interés material tan agudo como, por ejemplo, en EEUU”.
Actualmente, Miguel trabaja como profesor en el Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú y se muestra muy contento con sus estudiantes que “se interesan mucho por la política, la economía, las costumbres de otros países y sobre todo por los idiomas”. Es también autor de un manual económico para los rusos que estudian la lengua española.
Al referirse a la crisis económica que atraviesa Rusia, el académico indica que el país tiene que “reducir la dependencia del petróleo” y “diversificar su economía”.
Respecto al futuro de las relaciones entre Rusia y Cuba, Miguel sostiene que el acercamiento entre La Habana y Washington amenaza los intereses de Rusia en la isla. “A Rusia realmente no le conviene este acercamiento, porque podría perder un socio y un aliado muy importante en América Latina”, señala.
Al mimso tiempo, no tiene dudas de que la principal razón por la que Obama decidió relanzar las relaciones con Cuba obedece más al deseo del inquilino de la Casa Blanca de pasar a la historia, y no tanto a su preocupación por el pueblo cubano.
Miguel coincide en que el estado actual de la economía global no es bueno. La situación se debe a que “los que toman las decisiones no escuchan a los especialistas”.
“Mientras los economistas no sean oidos, na va a haber ningún resultado positivo”, expresó.