En el marco de la crisis sanitaria mundial y las medidas para contenerla, la economía global se vio paralizada y algunos sectores se vieron especialmente afectados. El turismo es uno de ellos, pero también el comercio. Latinoamérica y el Caribe tienen un fuerte componente productivo agrícola-ganadero y sus principales destinos son extra región.
A poco más de un mes de esa instancia, Uriarte —otro de sus impulsores principales— dijo a Sputnik que no ha tenido tiempo de hacer una evaluación a fondo porque "estamos en pleno combate" del coronavirus "sin poder bajar la guardia". Uruguay hasta el momentos es uno de los países menos afectados de continente, con un total de 803 casos y 22 muertes.
Pero el país está rodeado por Brasil, epicentro regional de la pandemia, y también por Argentina, otra de las naciones más afectadas. Sobre la realidad uruguaya, Uriarte señaló que "en cualquier momento esta circunstancia puede cambiar porque la circulación del virus en la región está muy fuerte, sobre todo del lado de Brasil (...) Es fundamental no bajar la guardia desde el punto de vista epidemiológico", enfatizó.
Si bien el foco está puesto en superar esta crisis sanitaria con derivaciones económicas y sociales, ya se advierten cambios con la coordinación regional que empezó de manera virtual hace poco más de un mes.
"Teníamos dificultades técnicas y sanitarias, a veces para ingresar a determinados países de América. Hemos notado mayor agilidad en las mismas. Ha habido interés manifiesto y se han concretado negocios de exportaciones que venían trancadas desde hace un tiempo", relató.
"Ahora es el momento"
"Creo que es el momento y la oportunidad para que los países latinoamericanos hagamos un buen análisis para detectar todas esas barreras que impiden o limitan el comercio interamericano, y para proveer herramientas necesarias para que se dé el comercio", alentó Uriarte.
El hecho de que los principales destinos comerciales de la región se encuentren más allá de los océanos es uno de los aspectos clave a cambiar para que "esos alimentos no recorran el mundo en busca del consumidor y lo puedan hacer en este continente", consideró el entrevistado.
"Vino para quedarse"
"Durante los últimos 25, 30 años, hemos estado mirando a los grandes mercados. Pero finalmente la pandemia nos dio la lección de vernos y la oportunidad de volvernos a ver. Esta mirada interregional es importante y pienso que vino para quedarse", expresó a Sputnik Rubén Flores, oficial principal de políticas para América Latina y el Caribe y coordinador para los países de Sudamérica de la FAO.
Destacó que ya se están viendo los primeros resultados de esa voluntad política. "Por ejemplo, para el caso de Uruguay con la apertura del mercado del arroz con México y el de los porotos entre México y Argentina", comunicados el mismo 23 de abril y el 1 de mayo, respectivamente.
Para que este encuentro en tiempos de pandemia no se diluya a medida que la producción y el comercio vayan recuperando su ritmo, Flores consideró trascendental fortalecer "los mecanismos regionales existentes como el Mercosur, la Comunidad Andina, los esfuerzo del Caribe, de Centroamérica" como así también "los diálogos bilaterales".