El Frente Amplio (FA) no ha perdido ninguno de los dos balotajes que enfrentó desde que ganó en 2004 la Presidencia por primera vez para la izquierda uruguaya. En 2009 José Mujica derrotó al postulante del Partido Nacional (PN) Luis Lacalle, que había sido presidente entre 1990 y 1995.
En 2014, el presidente Tabaré Vázquez también triunfó en segunda vuelta superando al actual senador Luis Lacalle Pou, hijo del expresidente, el mismo enfrenta al oficialista Daniel Martínez en estos comicios.
La del 24 de noviembre será la cuarta ocasión en la que haya balotaje. La primera fue en 1999 cuando Jorge Batlle (Partido Colorado) superó a Vázquez con el apoyo del PN, liderado por Lacalle padre.
En esta oportunidad el oficialismo llega a la segunda vuelta sin mayoría legislativa y marcha segundo en los sondeos de intención de voto. Las fuerzas sumadas de los partidos de oposición —con los que Lacalle Pou hizo un acuerdo programático— superan al FA por entre 5 y 6 puntos porcentuales, con un máximo de 48% para la oposición, 5% de indecisos y 5% votos en blanco o anulados.
La coalición multicolor
Así definió Lacalle Pou la alianza alcanzada con los otros dos principales partidos de la oposición. El Partido Colorado (centroderecha), que obtuvo 12,3% de votos el 27 de octubre, y Cabildo Abierto (derecha), que con 10,9% se convirtió en la sorpresa electoral.
"La mayoría parlamentaria ya la tiene consolidada la coalición", destacó en diálogo con Sputnik el senador del PN Javier García, reelecto para un nuevo período legislativo.
"La gente ya en la primera vuelta eligió el cambio y se lo dio con una mayoría de 56 diputados en 99 de la cámara y 17 senadores en 30, más eventualmente la vicepresidenta Beatriz Argimon, 18. Así empezamos el balotaje, en los anteriores la mayoría parlamentaria la tenía el FA", remarcó el dirigente opositor.
Sobre qué pasará con la coalición pasado el balotaje y durante un eventual Gobierno nacionalista, García dijo no tener "ninguna duda de la solidez de la mayoría parlamentaria".
"Somos partidos que coincidimos no solo en discurso sino el en mapa de ruta que es el compromiso país que firmamos todos", destacó.
En este sentido, afirmó que no se trata de un acuerdo de último momento cuyo fin único sería sacar al FA del Gobierno, sino que es una construcción que comenzó cuando Lacalle Pou fue derrotado por Vázquez en el balotaje hace cinco años.
"Desde el inicio de este período fue construyendo dos cosas que son fundamentales: las coincidencias políticas y la relaciones personales con dirigentes y líderes de los demás partidos", sostuvo el senador del PN.
Primeros pese a todo
"Tenemos un partido que obtuvo 40% de votos en primera vuelta; es un número muy alto para 15 años de Gobierno, y tenemos un candidato de la oposición que individualmente logró en su partido 29%", dijo por su parte a Sputnik el senador del FA Rubén Martínez Huelmo.
"Más allá de que haya un par de encuestadoras que han dado entre 5 y 6 puntos de diferencia, también es cierto que en la noche de la elección había 14 puntos, y hoy hay 5 o 6, entonces quiere decir que ha habido un ascenso del FA y un descenso de la candidatura de Lacalle Pou", manifestó el senador.
Sobre la dificultad que significaría retener el Gobierno y enfrentar un Parlamento adverso, y por tanto no poder aprobar proyectos de ley con sus propios votos, Martínez Huelmo dijo que las mayorías parlamentarias se obtienen "por sí solo, como le ha pasado al Frente Amplio en tres elecciones consecutivas, lo cual es un hecho histórico, o las tenes que trabajar".
"Lacalle las está trabajando ahora, pero si gana Daniel Martínez, que lo va a hacer, se van a labrar mayorías parlamentarias que sean temáticas, porque no se va a sostener esta posición de toda la oposición contra el Gobierno", vaticinó el senador del oficialismo.