La denuncia de Rusia y China sobre los ensayos de EEUU con misiles de entre 500 y 5.500 kilómetros, días después de que rompiera unilateralmente el tratado INF que los prohibía, sumó un nuevo ingrediente para valorar el encuentro de este lunes 19 entre los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Francia, Emmanuel Macron.
"Si no somos capaces de renovar nuestros compromisos frente al armamento letal que tenemos desarrollado, no vamos a hacer capaces de tomar nuevas previsiones respecto al avance tecnológico", dijo a Sputnik el analista internacional Martín Pizzi, integrante de la plataforma Equilibrium Global. Lo dijo en relación al Tratado INF, pero también sobre la decisión de Washington de 2018 de retirarse del Pacto Nuclear suscrito con Irán tres años antes.
"Si permitimos que el mundo continúe por este camino vamos a volver a los hitos de los años 70: a contar cabezas nucleares, a un estado de total ansiedad y de percepción de indefensión", añadió Pizzi.
El académico opinó que el líder francés procura "consolidarse como líder de una Europa post Brexit, y no solo por eso, sino porque Ángela Merkel [canciller alemana] ya declaró que se va a retirar de la escena política. Entonces quiere aprovechar esa ventaja".
“Estamos ante una nueva multipolaridad pero con polos que no terminan de definirse como tales", indicó. Con Boris Johnson liderando el Reino Unido y Donald Trump a EE UU, se podría reeditar "la relación de los años 80 entre Ronald Reagan y Margaret Thatcher: dos gobiernos con perfecta sintonía en su filosofía, en el modo de abordar la relación con los demás y una alianza muy cercana".
Con Londres fuera de los organismos de decisión de la Unión Europea y "solo manteniendo su presencia en la OTAN", es imaginable un orden internacional como una mesa con espacio para cuatro polos: "un lado de la mesa anglosajón, otro europeo, un lado chino y uno ruso", explicó.
Por su parte, el doctor en Relaciones Internacionales Marcelo Montes remarcó que "siempre es importante un encuentro entre un presidente francés y un presidente ruso, teniendo en cuenta la envergadura histórica y política de ambas potencias a lo largo del tiempo".
Que se haya dado en este momento es aún más relevante "considerando el reacomodamiento de las distintas potencias al nuevo orden geopolítico, porque se está vislumbrando una especie de separación en lo que fue la alianza trasatlántica entre EEUU, Reino Unido —por el Brexit— y Francia".
Durante su visita a Macron, Putin respondió que no era posible volver a "algo que ya no existe", cuando le preguntaron si Francia podía ayudar a su reintegro a ese selecto grupo. Sin embargo se mostró favorable a cualquier instancia de diálogo con socios importantes como el caso del país galo.
Como ejemplo está el reinicio de negociaciones sobre Ucrania bajo el formato del Cuarteto de Normandía. "Me parece que es muy importante reproducir este formato al cual Poroshenko [Petro, expresidente de Ucrania] adhirió pero que luego por su política doméstica tuvo que agitar los fantasmas rusos y lo abandonó", recordó Montes.
El cuarteto de Normandía se formó en junio de 2014 por Ucrania, Rusia, Francia y Alemania para encontrar una solución a la situación en la región de Donbás.
"Sin duda Rusia ha demostrado a lo largo de estos cinco años que no hay ninguna pretensión de separar la región de Donbás de Ucrania", indicó Montes, para quien "Ucrania tendrá que adaptar su institucionalidad política hacia algún tipo de federalismo" que contemple a esa región.
