Fútbol y derechos televisivos: ¿Quiénes son los dueños de la pelota?

"Exagerado e inadecuado", fue la primera reacción de las empresas rusas cuando en abril de 2017 la FIFA ofreció los derechos televisivos por un precio tres veces mayor al de Brasil 2014. Finalmente el contrato se firmó en diciembre, y si bien los valores no se conocieron, trascendió que debieron ajustarse.

Fue la primera negociación fuerte en torno a la televisación que llevó adelante la FIFA, luego del escándalo que en 2015 terminó con el expresidente de la institución, el suizo Joseph Blatter, detenido y acusado de graves delitos de corrupción junto a la plana mayor del organismo.

Ese escándalo derivó en otros que impactaron en las confederaciones regionales de fútbol, en la asociaciones nacionales, en su dirigentes y también en empresarios. "No podría asegurar que no van a ocurrir nunca más casos así. Creo sí que por lo menos estamos alertados", dijo el director ejecutivo del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia, Gustavo Gómez.

Para la venta de los derechos del mundial la FIFA negocia en primer lugar con un selecto grupo de empresas que conforman un primer anillo.

"Esta a su vez le vende a TyC Sport, a canales de televisión o DirecTV en la región. Es una gran transnacional que tiene capacidad de ofrecer fuertes montos que recupera con ganancias a partir de venderlas como en partecitas", graficó Gómez.

Por ejemplo, para dimensionar algunos datos, la TV Pública argentina compró en ocho millones de dólares los derechos para transmitir la ceremonia inaugural, todos los partidos de la selección, dos de cuartos de final, las dos semifinales y la final.

"Además —añade el experto-, los contratos de explotación vienen asociados a determinadas plataformas de difusiones. O sea que se pueden vender a canales, pero ahora también para transmisiones en Internet. Por ejemplo en Uruguay la empresa de telecomunicación compró los derechos de transmisión para dispositivos móviles".

Por otro lado, destacó que las redes sociales también empezaron a querer "morder" parte de las suculentas sumas que mueve el fútbol, aseveró Gómez."En varios países de a poco aparecen directamente las plataformas tecnológicas más importantes como Facebook y Youtube, a comprar derechos de transmisión y ese seguramente sea el escenarios en los próximos años".