El reordenamiento del tablero mundial entre las principales potencias, con Estados Unidos, China y Rusia a la cabeza, se advierte en casi todos los aspectos de las relaciones internacionales, con mayor énfasis desde que Donald Trump asumió la presidencia.
El fin del Tratado Transpacífico (TTP), el lanzamiento de la nueva Ruta de la Seda, el reposicionamiento del grupo BRICS y las sanciones estadounidenses a Rusia, son algunos de los ejemplos.
"No podemos decir que la relación histórica está en una crisis, pero sí su estructura general de relacionamiento. Si partimos después de la Segunda Guerra Mundial, EEUU se hizo cargo de la seguridad de Europa y de impulsar la integración. Ahora tenemos a un EEUU en retirada, que decide priorizar objetivos unilaterales y una UE que está empezando a posicionarse como un actor global sobre todo de la mano de Alemania", sostuvo Schelp, integrante del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales.