En paralelo, las relaciones con Rusia van en ascenso, tras superar la crisis por el derribo de un cazabombardero ruso en Siria en 2015. Para la experta, el fortalecimiento de Erdogan tras frenar el golpe de Estado en 2016 y ganar este año el referéndum para convertir el sistema de gobierno en presidencialista, completan las condiciones para un rol cada vez más relevante del ex imperio otomano.
"Turquía tiene un papel fundamental en este nuevo orden multipolar. Sobre todo teniendo en cuenta que en la región de Medio Oriente […] por primera vez estamos ante un disyuntiva: EEUU no puede dominar el mundo pero tampoco puede retirarse, entonces creo que es una oportunidad para estos Estados resurjan. Quedará por ver como continua [Turquía] asumiendo este poder, en base al conflicto central de Medio Oriente que es el conflicto sirio", destacó Michailoff.