El gobierno de Mauricio Macri enfrenta desde el inicio de ciclo lectivo 2017 el conflicto sindical más largo desde que asumió el gobierno en diciembre de 2015. Los sindicatos docentes de todo el territorio reclaman un aumento salarial del 35% para compensar la pérdida de poder adquisitivo por efecto de la inflación, que en 2016 se ubicó en torno al 40%.
"Hay un vaciamiento consciente de las escuelas públicas y eso es, por supuesto, una tendencia a la privatización de la educación, que al mismo tiempo se choca con una situación que es el retroceso de los ingresos de la población, el aumento de la desocupación y los despidos. La huelga cuenta con una enorme simpatía popular más allá de los enorme trastornos que significa para cualquier familiar que los chicos no vayan a la escuela. Vemos que hay un ajuste que se descarga en los trabajadores mientras se es muy generoso con los bancos y distintos sectores patronales", dijo Del Pla.