Profundizamos en el tema con la doctora Blanca Jiménez Cisneros, ingeniera ambiental mexicana, directora de la División de Ciencias del Agua de la Unesco desde 2012.
Se estima que la mitad de los habitantes de América Latina reciben servicios de agua deficientes, por lo que se debe invertir más en mejorar la calidad y en un saneamiento adecuado. Y aunque amplios grupos poblacionales carecen de estos servicios, el abastecimiento para cubrir necesidades básicas humanas directas no es el principal.
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La agroindustria, con un 70% y la industria, con un 20, son los mayores consumidores, totalizando 90% de las aguas extraídas y utilizadas para tales fines.
"Si el agua es de mala calidad ya sea de forma natural o porque tú la contaminas esto te va dar una barrera adicional. Hay muchas industrias de todo tipo, como la minera, que impactan la calidad del agua, y entonces, aunque el agua esté ahí su calidad es tan mala que no se puede utilizar. El agua es también un factor estratégico y lamentablemente no se toma en cuenta en los modelos de desarrollo económico, y no vemos a futuro que el agua tiene límites, y en muchos lugares estamos llegando a competir en que la agricultura le quita el agua a las ciudades", señaló Jiménez a Telescopio.
