A diferencia de la primera vuelta del 19 de febrero, se prevé que en esta instancia la confrontación sea más ideológica que propositiva y aún más tensa que la anterior, cuando la disputa ideológica apenas sobrevoló el debate.
"Desde la misma noche de la primera vuelta del 19 de febrero, esta disputa ideológica quedó nítidamente trazada porque estamos asistiendo ahora a una elección en la que están dos candidatos que tienen propuestas de un modelo de país absolutamente distintos. El candidato Lasso ha dado varias señales acerca de que quiere un Estado menos presente en áreas fundamentales como por ejemplo la salud —donde mencionó la opción de zonas francas-, y la educación. En tanto el candidato Moreno, siguiendo la línea del actual presidente, habla de una presencia más robusta del Estado", destacó Recalde.