¿Comediante?
El tinglado: la ceremonia de graduación en la archifamosa academia militar de Westpoint. Fue el escenario que eligió Trump para marcarse algunos de sus pasos de comedia habituales. No se podría esperar menos de un magnate del ladrillo reconvertido a showbizman y que hizo de su vida un reality show.
Mientras la ciudadanía estadounidense se lo está pensando para ver si el próximo 3 de noviembre le renueva el contrato, o le dice 'you are fired' [estás despedido], el mandatario sigue en su papel de encantador de serpientes con el electorado, y volvió a tirar de un mantra que ya pronunció hace cuatro años cuando aún era un precandidato, y que hasta ahora no ha cumplido, tal como volvió a prometer una vez se sentó en el Despacho Oval.
No hay duda que todo el mundo quisiera que esa afirmación fuera verdad, y la celebraría. Pero las palabras de Trump no se corresponden con la realidad, toda vez que mientras las pronunciaba, a varios miles de kilómetros de las costas de su país, tres de sus portaviones se posicionaron en modo 'yo soy el rey del universo' en la región del Indo-Pacífico, a tiro de piedra de China.
Y en momentos en que tiene a soldados con sus petates, armamentos y todo, participando en Defender Europe, los ejercicios de mayor envergadura de la OTAN, y donde según declaraciones oficiales, el objetivo estratégico del ejercicio es demostrar el compromiso de EEUU con la Alianza y su "inquebrantable determinación de apoyar a los aliados europeos" en caso de amenazas "provenientes del Este". Dicho de otra forma, haciendo de policía europeo, y más allá.
"EEUU vive su poderío económico, militar, cultural, de parasitar al resto del mundo", sentencia Martínez.
"Donald Trump ha seguido bombardeando Siria, ha asesinado al general [Qasem] Soleimani de Irán que estaba precisamente en Irak. Es decir, ha seguido interviniendo en todo el mundo. Porque no es que quiera ser el gendarme del mundo, es que [los EEUU] son el extorsionador del mundo", remacha el experto.
Putin da un baño de realidad
Martínez se muestra totalmente de acuerdo con este concepto de Putin, al indicar que es muy fácil de entender. "En el ámbito interno de los Estados-nación se dice siempre que tiene que haber contrapoderes para que no haya un poder absoluto, diferentes contrapesos que impidan que se cometan abusos. Pues en el orden mundial, si no llega a ser porque Rusia ha renacido de sus cenizas, y el auge de China, nos encontraríamos con un mundo sometido únicamente a la dictadura de Washington", subraya Carlos Martínez.