Sociedad no anónima
"La cooperación conjunta entre EEUU y Turquía contra Rusia serviría a los intereses a largo plazo de ambos países en la región", dijo Wolters al referirse a los últimos sucesos que han encontrado al Ejército turco, que ha invadido territorio sirio y atacado a su Ejército en compañía de terroristas.
"Lo que evidencian estas palabras es la implicación directa de EEUU y su aliado en la zona, Turquía, en la ofensiva terrorista y en la guerra de grupos terroristas iniciada en 2011 contra Siria. Es decir, el tema no viene de aquí, ni de ahora mismo", reflexiona al respecto el analista internacional Eduardo Luque.
Wolters aprovechó para alardear en su informe ante el Comité de Servicios Armados del Congreso de su país, donde retozó al señalar que el conflicto en Siria está enfrentando directamente a Moscú y Ankara. De la forma en que presentó la situación, pareciera que se solazara con las líneas maestras de un plan previamente trazado y que ha tomado el rumbo buscado.
Estas palabras toman una especial relevancia en días en que los terroristas y el Ejército turco, juntos y revueltos, atacaron con artillería pesada a las fuerzas sirias, y que como resultado hubo una intervención de las fuerzas aeroespaciales rusas –a pedido de Damasco–, único país que se encuentra legalmente en ese país en estricto cumplimiento del derecho internacional.
La moral europea
Entonces, van y aparecen la canciller alemana Angela Merkel y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, con no se sabe qué autoridad moral, a exigir al presidente de Rusia, Vladímir Putin, a poner fin a los combates en Idlib, es decir, al combate a los terroristas. Con anterioridad, y con autoridad, ya el canciller ruso había dado una respuesta a esta exigencia europea: "Nadie prometió nunca a los terroristas que no serían golpeados en la zona de Idlib, lean los acuerdos de los presidentes de Rusia y Turquía, y todo quedará claro", zanjó Serguéi Lavrov.
En opinión de Luque, "la posición de Francia y Alemania es, cuanto menos, extraña. Porque a pesar de que han sufrido los golpes de los grupos terroristas, algunos de cuyos miembros se desplazaron a París y a otras ciudades europeas para realizar atentados, pareciera que Francia y Alemania lo que quieren es mantener la situación militar de grupos de terroristas fuertemente armados en Siria que mantuvieran la guerra ardiendo".
En este sentido, para Luque "Resulta extrañísimo que pidan cuentas de alguna forma a Rusia, que está luchando denodadamente contra los grupos terroristas con el apoyo evidente del Ejército sirio, que es el que está llevando el peso del combate, y que además lo hace en su territorio nacional, no está invadiendo a otro país, y en cambio no le pidan a Turquía que cumpla los Acuerdos de Sochi y acabe por desarmar a los grupos terroristas que aún controla, y estamos viendo estos días que no sólo controla, sino que está rearmando a marchas forzadas".
Este pedido de Alemania y Francia a Rusia, para Luque "solamente se puede entender de una forma: el miedo que tienen Francia y Alemania a que el señor [presidente de Turquía, Recep Tayyip] Erdogan deje pasar a los terroristas –que están retrocediendo en todo el frente– hacia Europa.