Que el presidente de Rusia, quien es calificado por varios analistas como uno de los pocos estadistas que tiene el mundo en la actualidad, da lecciones de diplomacia desde hace años, es algo que no se le escapa a nadie, pero que pocos aceptan admitir.
Pero al calor de los sacudones que da a la disciplina de la diplomacia el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, no sólo que cada vez se intensifica más el hecho de que varios líderes acudan a Moscú a conversar con Putin con el objetivo de encontrar salidas a varias crisis, sino que además de a poco los medios occidentales comienzan a dar a conocer abiertamente esta situación.
Son los casos de algunos medios alemanes de cómo reflejaron la visita de Merkel a Putin. Así, el periódico Bild am Sonntag calificó como histórico lo que sucedió tras la reunión entre ambos —la primera desde 2015— al señalar que Merkel se expresó con "palabras sorprendentemente amigables" hacia Putin, quien "no recibió más que elogios". Y abundó que al momento de referirse a EEUU, la líder alemana, sentenció que Washington sólo era un "aliado", y pero no habló de "cooperación transatlántica".
Mientras, Süddeutsche Zeitung señala que los últimos acontecimientos entre EEUU e Irán han provocado un cambio de enfoques entre ambos países, y que cuando se organizó esta visita, ambas partes trabajaron por la armonía. "Obviamente, tanto en Berlín como en Moscú, comprendieron que puedes darle al otro algo que tú no tienes".
"Está claro que los europeos no lo pueden decir tan claramente, pero lo demuestran con este tipo de visitas y este tipo de comentarios", expresa Rivas.
Irán, Libia, Siria y Ucrania, temas que hasta hace no mucho tiempo era impensable que no se trataran pura y exclusivamente en la Casa Blanca, son temas que ahora los principales líderes mundiales no ven mejor lugar para ponerlos sobre la mesa que en El Kremlin.
Una mesa donde también cabe hablar sobre el mismísimo EEUU y sus sanciones contra Alemania, o tratar de cómo se pueden atajar las posibles consecuencias del asesinato al general iraní Qassem Soleimani por orden de Trump, cuyas razones fueron desmentidas por su propio secretario de Defensa, Mark Esper.
"Lo que queda claro es que en esa zona [Oriente Medio] ahora el mundo occidental solamente tiene que recurrir a Vladímir Putin, como también es el caso, saliendo ya al Mediterráneo, de la guerra civil en Libia", concluye Luis Rivas.