Alexandr Kazakov, experto en temas ucranianos, auguró que el decreto provocará un gran entusiasmo en Donbás, sobre todo en sus territorios controlados por Kiev.
"Allí la gente está siendo forzada a mostrar su lealtad a Kiev, tienen que acudir a las actividades dedicadas a organizaciones nazi-fascistas. Espero que las autoridades ucranianas impidan que los radicales linchen a quienes se atrevan a tramitar el pasaporte ruso", señaló a Radio Sputnik.
El analista geopolítico español Enrique Refoyo, quien estuvo en reiteradas ocasiones en Donbás en misiones humanitarias, subrayó que el decreto ayudará a que sus habitantes no sean "una generación perdida por la guerra".
Al mismo tiempo, insistió en que "el objetivo final tiene que ser llegar al acuerdo de paz y conseguir detener esa guerra y eliminarla para siempre".
En este contexto, dejó claro que se trata de una tarea complicadísima.
El conflicto supone también ciertos beneficios a los aliados europeos de EEUU, y es que parte de los refugiados ucranianos acaban en países comunitarios, donde sirven de "mano de obra barata, muy trabajadora, muy formada".