El asesor de seguridad nacional de EEUU, John Bolton, declaró este lunes que Washington, Londres y París han acordado con una respuesta "mucho más fuerte" contra Siria si Damasco utiliza armas químicas. Unas declaraciones a las que respondió el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, quien las calificó como un chantaje a esos posibles ataques de falsa bandera.
Antes, el domingo, Berlín se había subido al carro de Washington y sus socios. En unas declaraciones publicadas por el diario Bild, la ministra de Defensa de Alemania, Ursula von der Leyen también entonó la misma canción versión karaoke. Indicó que ante la presunta amenaza del uso de armas químicas por parte de Damasco en Idlib, el Bundeswehr (Fuerzas de Defensa Federal de Alemania) puede participar en un posible ataque contra Siria.
Al respecto, Ana Teresa Gutiérrez del Cid, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, incide en que "en momentos en que se está por conseguir la exterminación de las fuerzas terroristas [en Siria], Occidente nuevamente vuelve a utilizar sus ataques de falsa bandera, y suena como una amenaza a Rusia".
La profesora opina que "es muy irresponsable de parte de la Administración Trump y de sus aliados de la OTAN y la UE que buscan partir el territorio sirio y derrocar a Bashar Asad y seguir sus propios planes estratégicos con respecto a los ductos de gas y de petróleo que vendrían desde Medio Oriente a Europa".
Mientras, este lunes el portal israelí DEBKAfile informó citando fuentes militares que al menos 3500 soldados chinos están preparados para ser desplegados en Siria para apoyar a Damasco y participar en la ofensiva para liberar Idlib.
Países Bajos también ha comenzado a jugar sus cartas, pero de una forma que no agradará mucho a EEUU y sus socios. Decidió cortar de cuajo su financiación a la oposición armada siria, algo que ya se hizo efectivo, y le cortará los 'víveres' a los Cascos Blancos el próximo mes de diciembre.
No se han ruborizado en sus anuncios el ministro de Exteriores, Stef Blok, y la ministra de Comercio Exterior, Sigrid Kaag, al reconocer que las posibilidades de que las fuerzas rebeldes ganen la guerra son "extremadamente limitadas" y que su apoyo a los rebeldes "no ha tenido el efecto deseado".
Gutiérrez del Cid ha calificado esta decisión como inteligente. "Al interior de la UE se observan estas rupturas y tal vez esta posición sea secundada por otros países del bloque comunitario ya que realmente no hay posibilidades de que prospere este nuevo intento de que los rebeldes se rearmen y consigan derrocar a Bashar Asad".
Entretanto, dos aviones F-15 de EEUU atacaron el 8 de septiembre con bombas de fósforo, prohibidas por la ONU, la provincia siria de Deir Ezzor, provocando fuertes incendios, según informó el jefe del Centro ruso para la Reconciliación en Siria, teniente general Vladímir Sávchenko. Algo que condenó el ministro para Reconciliación Nacional de Siria, Ali Haidar, quien a su vez lamentó que no exista un límite moral o ley internacional que lo impida.
"Prohibiremos el ingreso de jueces y fiscales a EEUU, sancionaremos sus fondos en el sistema financiero norteamericano y los enjuiciaremos en nuestro sistema criminal. […] Haremos lo mismo con cualquier compañía o Estado que ayude a una investigación de la CPI contra estadounidenses". Así amenazó Bolton en una reunión de la Sociedad Federalista en Washington este lunes.
Para Gutiérrez del Cid, "aquí lo que vemos es que la acción del Derecho Internacional, que de por sí no es coercitiva, más que nunca se encuentra cuestionada porque las grandes potencias encabezadas por EEUU que se sienten con manos libres para actuar y tener presencia en lugares donde consideran que están sus intereses geopolíticos y económicos".
"Por lo tanto vemos un regreso de los neoconservadores que no tienen límites y que su objetivo es utilizar la fuerza, el ataque, la invasión, como un instrumento de política internacional, algo que ya fue condenado severamente por el Tribunal de Núremberg después de la derrota de los nazis", concluye Ana Teresa Gutiérrez del Cid.