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En declaraciones a Radio Sputnik, el politólogo ruso Konstantín Blojín, experto en temas vinculados con EEUU, se mostró convencido de que el mencionado proyecto de ley será apoyado por la mayoría de los congresistas, teniendo en cuenta la desbordante rusofobia existente en el seno de los partidos Demócrata y Republicano.
"La propuesta de incluir a Rusia en la lista de países patrocinadores hace subir la tensión a un nuevo nivel. Da la sensación de que se busca arrebatarle a Rusia su membresía permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Este proyecto de ley representa un golpe contra las intenciones de Donald Trump de volver al estatus quo en las relaciones con Moscú. Si Trump intenta vetarlo, volverá a ser acusado de ser un 'agente del Kremlin'", indicó.
En este contexto, el analista español Javier Colomo Ugarte, doctor en Geografía e Historia, señaló que Trump es un rehén de "los poderes fácticos" de EEUU, a los cuales calificó como "antirrusos".
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Estos criterios son compartidos por el analista dominicano Fernando Martínez, quien dijo a nuestra emisora que "Trump todavía no puede ejercer su deseo de acercarse a Rusia", puesto que "tiene enemigos feroces en el Congreso, las agencias de inteligencia y por supuesto los medios".
"Le dan muy poca área donde desplazarse y en el último encuentro que tuvo con Putin, casi se lo comen vivo", agregó.
Por su parte, Vladímir Vasíliev, investigador jefe del Instituto de EEUU y Canadá de la Academia de Ciencias de Rusia, interpreta el paso que se dio en el Senado norteamericano como "una declaración de guerra comercial".
"El objetivo es elaborar y poner en práctica una serie de medidas que obliguen a Rusia a cambiar sus políticas en cuestiones como Ucrania o Siria, entre otros asuntos. La mejor manera de conseguirlo es forzar un cambio de sus dirigentes. De hecho, estas medidas que se promulgan en el Senado norteamericano buscan, antes que nada, desestabilizar la situación política en Rusia", aseveró.
El politólogo ruso Stanislav Bishok, a su vez, vincula la creciente agresividad de EEUU con la pérdida de su hegemonía mundial.
"Es que van apareciendo nuevos centros de poder no occidentales. Se trata, sobre todo, de Rusia, China y la India, los países que quieren llevar a cabo políticas internas e internacionales soberanas y, además, que rechazan usar dólares en el comercio mutuo, apostando cada vez más por sus monedas nacionales. Para 'Make America Great Again', Washington impone sus sanciones sobre estos nuevos polos de poder", manifestó.
Washington, en tanto, acaba de imponer a Moscú una batería de nuevas sanciones, calificadas por la parte rusa como "draconianas".
