Los españoles son los que más lo sufrirían. Y es que su flamante presidente, Pedro Sánchez, se comprometió a subir el gasto en Defensa hasta el 2% del PIB. Lo hizo "al asumir la Declaración de conclusiones de la Cumbre de la OTAN", escribió el diario El Mundo. Es algo que, por un lado, puede considerarse como victoria en términos de ahorro, puesto que Washington exige que sus socios de la OTAN incrementen el gasto militar hasta el 4 %. Pero, por otro lado, incluso un 0,93% del PIB que España está pagando ahora es un monto bastante sensible para una nación que está lejos de su mejor forma económica.
No obstante, según se desprende de las declaraciones a Radio Sputnik de Rafael González Crespo, coronel de Infantería del Ejército español, España ya estaría destinando a Defensa una suma "muy cercana al 2%", algo que no es tan obvio porque recurre a "otros fondos". Indicó que la maniobra le permite al "señor Sánchez", así como les permitió a sus antecesores, "enmascarar la forma en que se gasta el dinero en Defensa".