Pero ese mismo 17 de enero Tillerson dejó caer la verdadera razón de la permanencia de las tropas norteamericanas en Siria: afirmó que una retirada favorecería al presidente Bashar Asad, y daría a Irán la oportunidad de fortalecer su papel en la región de Oriente Medio.
El presidente del Observatorio Hispano-Ruso de Eurasia, Fernando Moragón, opina que "la permanencia (de EEUU en Siria) se debe a que no se resigna a dar por perdida una guerra que ya la tienen perdida, y que lanzaron contra el Gobierno sirio, apoyándose en diferentes grupos yihadistas, y lo que busca (EEUU al mantener sus bases militares ilegales en el país árabe), es el pataleo de última hora para desestabilizar lo más posible lo último que les queda, que son fundamentalmente la zona de Al Tanaf y del Kurdistán sirio, para de alguna manera crear problemas al Gobierno sirio".
Ante esta situación que entorpece el golpe de gracia a los flecos sueltos del terrorismo islámico que permanecen en el país árabe, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, instó a EEUU a levantar de una vez por todas, su base militar y campo de entrenamiento de la 'oposición moderada' en Al Tanaf.
El Pentágono desplegó en Al Tanaf una base militar en la que entrena a las facciones armadas de la oposición siria supuestamente para combatir al grupo terrorista Daesh, que ya fue derrotado. La coalición internacional encabezada por los estadounidenses apoya también al grupo armado denominado Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en las gobernaciones de Al Raqa, Hasaka y Deir Ezzor.
En este sentido, Moragón ratifica que "EEUU nunca ha intentado que Siria fuera un país estable: al contrario. Lo que ha buscado desde el principio es desestabilizarla, intentando derrocar al Gobierno legítimo de Bashar Asad, e interviniendo y apoyando a grupos yihadistas, hasta que gracias a la intervención de Rusia, con el apoyo de Hezbolá e Irán, y por supuesto las tropas del Ejército sirio, han dado vuelta la situación, han reconquistado casi la mayor parte del territorio, y ya sólo quedan las zonas kurdas, supuestamente también anti-yihadistas dentro de Siria, y no hay razón para la permanencia de EEUU".
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Moscú sostiene que tras la derrota de Daesh, EEUU no tiene motivos "de jure ni de facto" para mantener su presencia en Siria no autorizada por Damasco ni por la ONU.
"No hay ningún motivo ya para justificar la presencia de EEUU (en Siria), si es que pudiera justificarse anteriormente. El yihadismo está prácticamente derrotado, Daesh es ya prácticamente inexistente, sólo quedan restos del Frente al Nusra en Idlib", concluye Fernando Moragón.
