El documento fue respaldado por 70 naciones y llegó a ser válido, con lo que Kiev logró lo suyo. La cuestión es a qué precio. Todo indica que está pagando demasiado por su obsesión por una Rusia diabólica.
Y es que la comunidad internacional está ya visiblemente cansada de la actuación de Ucrania, país que habla veinticuatro horas al día de lo malo que es su vecino del este, pidiendo ayudas, sobre todo económicas, pero que, a la vez, representa el peor ejemplo del desprecio a los valores democráticos y de lo que es un Estado corrupto.
Además: Parlamento de Crimea invitará delegación de la ONU para que visite la península
"Es muy posible que Ucrania y los países occidentales más agresivos valoren como una victoria lo sucedido en la Asamblea General de la ONU, pero yo creo que deberían tomar muy buena nota de esas 76 abstenciones, que son una clara amenaza de votos negativos en caso de que se intenten nuevas medidas contra Rusia y contra los países emergentes en general", sostuvo en conversación con Radio Sputnik el presidente de la consultora vasca EKAI Center, Adrián Zelaia.
En tanto, el Kremlin invitó a quienes apoyaron la resolución antirrusa a que visiten Crimea y evalúen la situación sobre el terreno, en vez de llevarse por los cuentos de horror que no deja de inventar Ucrania.
De acuerdo a Adrián Zelaia, la iniciativa de Moscú vuelve a confirmar que las acusaciones sobre "supuestas violaciones de derechos humanos en Crimea" son puros inventos que reflejan la ira occidental por la reincorporación de la península a Rusia, algo que supuso un duro golpe a "la estrategia geopolítica" contra el gigante euroasiático.
Lea también: Ucranianos de Crimea lamentan que la ONU invente historias sobre su vida en la península
A su vez, Enrique Refoyo, analista geopolítico español, expuso en entrevista con nuestra emisora sus criterios sobre por qué Kiev se ocupa tanto de la cuestión de Crimea en vez de centrarse en los problemas pendientes, entre ellas el conflicto en el este o el peligro de un nuevo 'maidán'.
"Básicamente, lo que tenemos en el Gobierno de Ucrania es una oligarquía que ha basado su llegada y su estancia en el poder en que Rusia es mala y que Ucrania debe ir hacia la Unión Europea. Tienen que seguir incesantemente culpando a Rusia de todo, porque su relato de Gobierno está basado en eso, y en el momento en el que dejan de hacerlo, acabarán perdiendo el poder, porque los propios ucranianos les querrán echar", señaló Enrique Refoyo.