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Sobre todo, en contra de las de la UE, según se desprende de un reciente estudio del Instituto de Economía Mundial de Kiel, en Alemania, el cual constata, entre otras cosas, que ese país comunitario es el más afectado por la guerra de sanciones con Rusia. Y es que un 40% de las pérdidas económicas causadas por la misma en Occidente, que suman miles de millones de euros y decenas de miles de puestos de trabajo, recaen sobre Berlín.
"Hasta el problema de Ucrania, el comercio entre Rusia y la UE superaba los 400.000 millones de dólares. Hoy ha bajado considerablemente como consecuencia de las sanciones", indicó el conversación con Radio Sputnik el argentino Alberto Hutschenreuter, doctor en Relaciones Internacionales, al confirmar que Alemania es la principal víctima de las políticas antirrusas de Bruselas.
"El balance comercial entre Alemania y Rusia en 2014 era de aproximadamente 106.000 millones de dólares, una cifra muy importante que cayó más de un 34% en 2015", señaló el también profesor titular de Geopolítica en la Escuela Superior de Guerra Aérea, quien agregó que en la UE "se están levantando voces" que exigen poner fin "a esta política de sanciones".
En este contexto, Gregorio López Sanz, profesor de política económica en la Universidad de Castilla-La Mancha, dijo a nuestra emisora que "lo lógico y lo deseable es que las relaciones diplomáticas entre la UE y Rusia que comparten continente sean de la mejor vecindad". Y es que las tensiones existentes, promovidas, según nuestro interlocutor, por EEUU principalmente, "no responden a los intereses de la ciudadanía".
Mientras, Rusia no deja de fortalecerse ante las trampas que se le ponen. De acuerdo a Carlos Puente Martín, analista político y económico en asuntos europeos, el gigante euroasiático "transformó" con "éxito" su economía, impulsando la producción interna y diversificando sus lazos comerciales con otros países.
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Por su parte, el vicecanciller ruso Serguéi Riabkóv dijo consultado por Radio Sputnik que Rusia "no tiene miedo" a las sanciones occidentales.
"Aprendimos a vivir en estas circunstancias y, a la vez, no nos deja de sorprender que EEUU, que, a primera vista, tiene a su disposición una amplísima gama de instrumentos para actuar en el ámbito internacional, recurra únicamente a sanciones, que están aplicando actualmente contra personalidades públicas u organizaciones de unas decenas de países. Es decir, su modo de actuar predilecto es la intimidación. Washington abusa de su posición dominante en el ámbito económico-financiero y, en nuestra opinión, llegó la hora de acabar con esta situación, algo que requiere de una respuesta colectiva por parte de los países que no están de acuerdo con tal estado de cosas", manifestó Serguéi Riabkóv, al constatar que EEUU nunca consiguió lo esperado mediante sanciones económicas y presión política, algo que demuestra, en particular, el ejemplo de Cuba.
Y, en este contexto, indicó que Rusia no dará ni un paso atrás ante la actuación de Washington.
