"La ayuda de EEUU apenas se ve ante la devastación en Puerto Rico", escribe el periódico El Nuevo Herald.
Por su parte, el diario Excelsior indica que Trump "es criticado por demócratas ante la respuesta del Gobierno federal a la crisis humanitaria" en Puerto Rico.
A su vez, el rotativo El País denuncia que los puertorriqueños claman "porque se les trate como 'ciudadanos americanos' –lo que son– y no como ciudadanos de segunda clase de una isla caribeña no prioritaria".
En este contexto, no es de extrañar que el mandatario estadounidense no moviera ni un dedo para ayudar a Cuba, país que también quedó arrasado por Irma.
"Se conoce que en la base militar estadounidense que ilegalmente ocupa hace más de un siglo un espacio en la ribera de la bahía de Guantánamo, en territorio cubano, en la parte más oriental de Cuba, hay actualmente alimentos, medicinas y materiales de construcción valorados en cientos de millones de dólares. Pero se sabe, igualmente, que la base militar estadounidense no ha compartido ni una sola botella de agua potable con los cubanos residentes afectados por el huracán fuera del vallado perimetral de la base", señala en un artículo Manuel Yepe, analista cubano.
En declaraciones a Radio Sputnik, Manuel Yepe manifestó que "la agresividad que exhibe EEUU contra Cuba no tiene ningún sentido lógico”.
A la vez, indicó que "no se puede decir que con Trump EEUU haya cambiado su naturaleza".
Pero Cuba tampoco lo hizo, agregó el analista, al señalar que "ahora mismo" La Habana "le está ofreciendo una ayuda a Puerto Rico".