En entrevista con Radio Sputnik, el embajador de Rusia ante la OTAN, Alexander Grushkó, confirmó que "hay cada vez más señales" de que el bloque militar quiere "restablecer el diálogo" con el país eslavo. No obstante, según se desprende de las palabras de nuestro interlocutor, es prematuro hablar de algún cambio sustancial en las relaciones bilaterales.
Y es que "la OTAN sigue tratando de hablar con Rusia desde una posición de fuerza", algo que no contribuye a un mayor entendimiento entre las partes. Entre otras cosas, el diplomático mencionó que la Alianza está acumulando cada vez más armamento en sus almacenes de Alemania, Bélgica y Países Bajos, y está aumentando su presencia militar en Polonia y los Estados bálticos, donde está robusteciendo su fuerza aérea. Asimismo, incrementa su actividad marítima, en particular, en el mar Negro.
"Fuerzas de la OTAN realizan casi diariamente sus maniobras militares a lo largo de nuestras fronteras, algo que crea una nueva realidad. Tenemos el ejemplo de la Guerra Fría, es decir, la actuación de la OTAN va a provocar una nueva carrera armamentista y a aumentar el grado de confrontación. Eso es muy difícil de parar", señaló Alexander Grushkó.
En vistas de ello, los expertos consultados por Radio Sputnik coincidieron en que una supuesta disposición de la OTAN a dialogar con Rusia no es más que una cortina de humo.