En este contexto, un representante de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), integrada en parte por kurdos, y a las que La Casa Blanca denomina "oposición moderada", relató a Sputnik que en vísperas de la operación de liberación de Al Raqa, EEUU les envió armamento pesado y vehículos. Este grupo se encuentra en el sur de Kobani, un poblado que pertenece a la gobernación de Alepo y está situado justo en la frontera con Turquía.
El miembro de las FDS detalló que recibieron baterías de cañones, vehículos blindados y armamento pesado que llegaron en 43 vagones que atravesaron el norte de Iraq. Adicionalmente, EEUU envió otros 50 vehículos blindados y 200 militares para proteger la ciudad de Manbij de posibles ataques por parte de los combatientes del Ejercito Libre de Siria. Anteriormente, a fines de enero Washington ya había enviado armas pesadas a su "oposición moderada", algo que este grupo interpretó como un gesto de apoyo por parte de Trump.
El analista internacional Juan Aguilar explica que "partimos de un punto que es muy fastidioso, y es que no conocemos realmente los planes últimos que tenga Trump o su secretario de Defensa, y estos planes últimos pueden tener varias derivas", explica.
"Es evidente y no se le escapa a nadie, mucho menos a los responsables norteamericanos, que armar con material pesado a los kurdos no va a gustar a Turquía, ni al Ejército sirio, ni a las fuerzas rusas o las milicias chiíes iraníes. Lógicamente de alguna forma saben que esto crea una situación de desconfianza generalizada en todas las fuerzas con presencia en la zona", apunta el periodista.
"Esto puede tener varias explicaciones", indica Aguilar, "y una de ellas puede ser muy simple. Y es que el asalto final a la capital del llamado Estado Islámico, Al Raqa, fuera llevado con una presencia importante, e incluso el liderazgo de fuerzas estadounidenses. Sería una manera de vender a la opinión pública norteamericana que al final EEUU ha tenido un papel muy importante, y así puedan ponerse una medalla. Esto tendría un efecto fundamentalmente mediático", en opinión del analista.
"Para que eso pudiera ser así, las fuerzas que asalten Al Raqa, tienen que ser fuerzas kurdas fundamentalmente, bajo orden y mandato norteamericano, y por lo tanto hay que equiparlas. Y a ese equipamiento evidentemente no se lo van a dar ni el Ejército sirio, ni Turquía ni Irak", concluye Juan Aguilar.