Una visita cuyo foco sería la firma de la empresa pública española Navantia con el Ministerio de Defensa saudí, y con el aval del Estado español, de un contrato por valor de 2.000 millones de euros por 5 corbetas. Asimismo, se desbloquea la venta de una partida de proyectiles de artillería de 155 milímetros por unos 40 millones que el Gobierno de España mantenía en suspenso.
Para el analista militar Gustavo Morales Delgado, esta medida es realmente sorprendente porque en estos momentos Arabia Saudí está arrasando a Yemen, un país desolado y sin recursos, donde los muertos se cuentan por miles.
El experto también explica que la vinculación que existe entre los wahabíes de Arabia Saudí y los del grupo terrorista Daesh y otros similares, como el Frente Fatah Al Sham (ex Frente Al Nusra), demuestra que ese país árabe, antes a través de Turquía, y ahora de forma directa, es quien le está suministrando material de guerra a estos grupos que utilizan artillería ligera en algunos de los casos, y es exactamente de lo que ahora les proveerá España.
Así, el país árabe "puede darle dos usos a este armamento: uno es incrementar el conflicto en Siria, siguiendo con el suministro militar a los terroristas; y el otro, utilizarlo en la guerra de Yemen. En cualquiera de los dos casos, son armas que van a tener uso", indica Morales Delgado.
En España hay quienes alzaron la voz en contra de esta visita del rey. Es el caso de los Partidos políticos Podemos y Esquerra Republicana de Catalunya, que le criticaron, o la postura de Ciudadanos, que pidió al monarca que aprovechara la oportunidad para pedir respeto a los Derechos Humanos. También Amnistía Internacional envió una carta a Felipe VI en la que le pide utilizar su influencia para que Arabia Saudí ponga fin a los ataques a la población civil en Yemen.
En este sentido, Morales Delgado opina que la visita del rey Felipe VI a Arabia Saudí es sólo una cuestión de negocios, y si el rey decide hacer una pequeña referencia al tema de los Derechos Humanos, lo hará una vez que estén firmados los contratos. Añade que no cree que en estos momentos la industria española esté interesada en los Derechos Humanos, sino en sus ventas.
"Desde luego, Arabia Saudí, que es una monarquía absoluta, que para vergüenza del mundo preside el Comité de Derechos Humanos de la ONU, donde se siguen produciendo ejecuciones y represión estatal, donde la mujer es tratada como un animal, donde se cortan manos, se cortan cabezas, se crucifica a las personas, no es el aliado indispensable que debería tener España, ni tampoco debería estar entre las primeras visitas, tras la cumbre de Iberoamérica que realiza el rey Felipe VI", opina el analista.
"Felipe VI nos hace recordar que los reyes son la vergüenza de la historia, y La Casa de Saud es la vergüenza de los reyes", concluye Gustavo Morales Delgado.
