Algunos de ellos participaron en los Juegos de Río y, gracias al “permiso terapéutico” para tomar sustancias, prohibidas para los demás deportistas, habrían podido mejorar sus capacidades físicas, indican varios especialistas.
Según el periodista deportivo Iñigo Goñi Iradi, muchos de estos permisos, que “son conocidos desde hace mucho tiempo”, son “totalmente comprensibles, legales y justificados”. No obstante, no descarta que en algunos casos se trate de “un fraude”.
En este contexto, califica como “al menos sospechoso” el alto número de atletas de EEUU quienes “tienen este permiso”.
La pregunta sobre la posibilidad de que Rusia esté detrás del hackeo de la Agencia Mundial de Dopaje no hizo más que provocar la risa en nuestro interlocutor.
“No veo a una institución gubernamental detrás de estos ataques cibernéticos”, dijo Iñigo Goñi Iradi y añadió que “el doping no puede ser utilizado como un arma política nunca”.