Y es que la propia Agencia Brasileña de Inteligencia declaró no saber nada al respecto, algo que dio una imagen muy débil y de muy poca preparación por parte de las autoridades y las fuerzas de seguridad de Brasil. Las detenciones, de quienes después se supo eran “terroristas amateurs”, no habría sido más que un intengo de compensar esa mala imagen.
Así nos lo explica nuestro corresponsal en Río de Janeiro, Edu Sotos. Y apunta que estas detenciones surgen luego de que 6 regatistas, 3 de ellos españoles, hayan sido asaltados a mano armada en Río. Esto ha despertado fuertes críticas por el nivel de inseguridad que hay en la ciudad Olímpica.
Lo cierto es que muchos países que son susceptibles de sufrir atentados terroristas, han desplegado a las fuerzas de seguridad dentro de sus fronteras, lo que complica la acción de los terroristas en esos lugares.
Es por eso que las autoridades de esos países temen que los terroristas, al no poder atentar con comodidad allí, puedan intentar hacerlo contra sus deportistas en Brasil. En consecuencia le exigen a Brasil que aumente de forma exponencial el despliegue de seguridad en el máximo evento deportivo.