G4S, la mayor compañía de seguridad del mundo, confirma que Omar Mateen, autor del tiroteo más mortífero en la historia de Estados Unidos, fue su empleado durante casi 10 años. Mediante un comunicado, la compañía aseguró haber sometido a Mateen a rigurosos exámenes "sin resultados adversos" cuando lo empleó, la última vez en 2013.
La empresa se escuda aún más: "también fue sometido a chequeos de una agencia de fuerzas policiales de Estados Unidos sin ningún resultado comunicado a G4S", explicó la empresa.
El Dr. Armando Fernández Steinko opina que es muy paradógico y a la vez llamativo que sea una empresa con actividades vinculadas a la invasión de Afganistán, uno de los beneficiarias económicos de esa invasión, que posiblemente haya contratado personal de origen afgano, y que luego una de esas personas haya sido la autora de ese atentado.
Pero en este ataque hay más paradojas, al entender del también profesor de la Universidad Complutense de Madrid. Indica que la más importante pivota alrededor del concepto de seguridad. Para Fernández Steinko la seguridad no es una cuestión tan clara como pudiera parecer, pues las empresas de seguridad pueden ser en algunos momentos las principales causantes de una gran inseguridad.
Y es que las políticas de seguridad en Afganistán y Asia destinadas a combatir el terrorismo son las políticas que han generado una ola de atentados terroristas en todo el mundo, y una situación que se está volviendo ingobernable.
Para Armando Fernández Steinko también es interesante que el atacante es una persona que no está vinculada a las fuerzas públicas, sino a una empresa privada, cuyo objetivo es vender seguridad.