En particular, Rivera expresó su preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela, 'país donde a la gente se le mete en la cárcel por su opinión política'.
Al respecto, Jiménez señala que se trata de personas que participaron en 'protestas violentas, en las que incluso murieron policías y civiles'. En vez de tratar de convertirlos en héroes, Rivera debería preocuparse por la situación de muchos españoles que se encuentran en prisión por tomar parte en manifestaciones pacíficas, indica el analista.
Asimismo, el también profesor rechaza las palabras de Rivera de que en Venezuela 'no hay democracia'. Sostiene que si fuera así, la oposición no llegaría a controlar el Parlamento, aprovechanado su victoria para impulsar la revocación de Nicolás Maduro.
El analista también acusó a Rivera de 'derramar lágrimas de cocodrilo', después de que el líder de Ciudadanos afirmara que Venezuela está viviendo una 'crisis humanitaria'.
De acuerdo a Jiménez, la crisis de desabastecimiento se debe a 'una serie de sabotajes para tumbar al Gobierno de Nicolás Maduro'. También aconsejó a Rivera a pensar en la crisis que deprime a España, donde casi el 30% de la población está en situación de riesgo de pobreza o de exclusión social, y más de medio millón de familias fueron desalojadas de sus hogares por incumplimiento de pagos.
Jiménez no tiene dudas de que el viaje a Venezuela de Albert Rivera tiene que ver con las nuevas elecciones generales que se celebrarán en España el 26 de junio. Rivera trata de 'sacar votos con los problemas de Venezuela' y 'darse una proyección internacional', indica el analista.
Por su parte, Jesús Silva, profesor de estudios políticos e internacionales en la Universidad Central de Venezuela, opina que Rivera 'intenta agudizar la crisis política venezolana y al mimso tiempo proyectar las posibilidades electorales en su propio país'.