Así lo afirma el analista internacional Juan Aguilar, y afirma que a esas acciones de EEUU no se las pueda llamar "democracia", e indica que "no se puede exportar lo que no se tiene, es imposible".
Y es que el presidente de EEUU, Barack Obama, habló de democracia en la Casa Blanca con estudiantes universitarios de periodismo, a quienes les afirmó que "no hay duda que nuestra democracia no funciona como debería".
En una reciente publicación en Foreign Policy, el profesor de la Universidad de Harvard, Stephen M. Walt, señala que los intentos de EEUU de difundir la democracia en países como Irak, Libia o Yemen, no terminaron como se esperaba, y destaca el uso del poder militar como una de las razones del fracaso para imponer la democracia.
En este sentido, Juan Aguilar afirma que la democracia no se puede imponer a golpe de bombazos, y que una imposición nunca puede ser la base de la democracia.
El analista sostiene que en su encuentro con los estudiantes, Obama simplemente expresa sus opiniones personales e íntimas de lo que sabe, pero en definitiva, él no deja de ser un producto de toda esta maquinaria.
Al final quienes pueden llegar a la presidencia son aquellas personalidades (multimillonarios o personas del establishment) apoyados por determinados lobbies, indica Aguilar. Añade que lo que vote o no el norteamericano medio es poco significativo, pues va a votar arrastrado por esa corriente que pone a determinados candidatos a quienes son a los que puede elegir y que están amparados por un gran aparato mediático.
Juan Aguilar afirma que lo que ocurre en EEUU no es más que un falseamiento real de la democracia, pues al no haber igualdad entre candidatos o partidos políticos para poder acceder a los medios y llegar a la ciudadanía, ¿cómo puede el ciudadano comparar los programas y tener una elección libre? Es imposible, apunta el analista.
