Y su paso al costado, condición impuesta por la izquierdista CUP (Candidatura d’Unitat Popular), significa un acuerdo que tiene muchas posibilidades, según Oriol Amorós, diputado por ERC en el Parlament de Catalunya, y deposita en la presidencia de la Generalitat de Catalunya al ya exalcalde de Girona, Carles Puigdemont.
Amorós habla de una generosidad por parte de Artur Mas para allanar el camino independentista que ahora cuenta con los apoyos necesarios tras lograr sumar a la causa a los providenciales 10 escaños de la CUP que apuraron un pacto hasta último momento.
El resultado, según el político, es un gobierno con una CDC (Convergència Democràtica de Catalunya) renovada, con una Esquerra Republicana que es el "motor diésel" del proceso y con una estabilidad parlamentaria garantizada a través de la CUP, algo que a su entender, es muy positivo para el país y para el proceso soberanista.
Desde Madrid, y no desde la Moncloa precisamente, surgieron voces que condenan la investidura de Puigdemont. Así, el número 2 de Podemos, Iñigo Errejón, criticó el acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP para investir como president a un candidato alternativo a Artur Mas. "No entiendo a la CUP", soltó Errejón, quien considera al acuerdo como "una victoria de Mas".
Para la diputada al Congreso de España por ERC, Ana Surra, la desazón de Podemos se funda en que barajaban la posibilidad de que no se llegara a un acuerdo, lo que provocaría nuevas elecciones en las que esperaban que Ada Colau, actual alcaldesa de Barcelona, se proclamara presidenta de Cataluña. Para la diputada, Podemos se quedó con las ganas de que se repitieran los comicios, e incide en que la CUP ha sido coherente con su planteamiento.
Asimismo, Errejón opina que este compromiso permite que Artur Mas y su partido, CDC, evite "morir". En línea con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, Errejón afirma que en un contexto estatal, el nuevo gobierno catalán puede retroalimentar "el inmovilismo y la gran coalición en el gobierno de España", aludiendo a un posible apoyo del PSOE para investir al conservador Mariano Rajoy como presidente.
Ana Surra defiende que ese es un problema de Podemos, que no ha sido capaz de conseguir los votos necesarios en las elecciones generales como para desplazar a Mariano Rajoy de La Moncloa y acceder al poder. Afirma que el Gobierno catalán no trabaja en función del Gobierno español, sino en función propia.
