Es así que lo acusa de haber descuidado adrede la seguridad de la manifestación, e incluso de haber instigado a sus autores. Un atentado que ocurrió apenas a tres semanas de las elecciones legislativas del 1º de noviembre, y que tuvo como blanco a militantes de la causa kurda que acudieron a protestar por la reanudación de los enfrentamientos entre las fuerzas turcas y los rebeldes del PKK.
El analista Gustavo Morales Delgado afirma que se está intentando crear una radicalización y una crisis interna en Turquía que criminalice a los kurdos, algo que, según sus palabras, beneficiaría a los intereses del actual presidente de Turquía de cara a los comicios.
Entretanto, el líder del opositor Partido Republicano del Pueblo, Kemal Kiliçdaroglu, ha dicho que Turquía no debe tomar partido en Siria y que debería ser un actor importante para resolver el problema. Al respecto, el analista Gustavo Morales Delgado, opina que a Turquía le interesa una Siria rota, con la intención de provocar éxodos masivos de la población, “pues lo único que le interesa son los territorios que poseen hidrocarburos”.