¿Cuál es la diferencia entre un buen y un mal ilustrador?
Martínez trabajó para más de 40 editoriales de 15 países e ilustró alrededor de 500 libros para niños y jóvenes de Asia, Europa, y América. Hace poco comenzó a colaborar con la editorial rusa Tándem, la primera y única en el país eslavo que se dedica a la literatura infantil de América Latina.
El maestro confiesa que le “agrada” que ahora los niños rusos también pueden disfrutar de sus dibujos y asegura que “no quisiera cambiar de profesión nunca en la vida”. “Es lo que más me gusta hacer y además me pagan por eso”, aseveró.
Según Martínez, un buen ilustrador es “aquel que ilustra lo que al escritor se le olvidó o no se le ocurrió escribir”. “La labor para mí del ilustrador es hacer un libro paralelo al que hizo el escritor, para que juntos formen un tercer libro que es el que va a llegar a las manos del niño”, indicó. Asimismo, sostuvo que “un mal ilustrador es el que repite exactamente lo mismo que ya el autor relató o describió con sus textos”.
Aseveró que hay “muchos adultos que para comprender un texto necesitan las imagenes más que los niños”. Se trata de las personas que “están en un nivel cultural muy bajo”. De acuerdo a Martínez, por esta razón los comics son tan populares “en EEUU y otros países capitalistas”.
El final de la entrevista, el ilustrador cubano se mostró ansioso por hacer “muchos más libros” para el lector ruso.