La última vez que Abe remodeló su gabinete casi por completo fue el 2 de octubre del año pasado. Este nuevo cambio es el sexto desde que comenzó su gestión, en diciembre de 2012.
Las modificaciones llegan luego de dos hechos relevantes en la política de Japón: primero, el triunfo del gobernante Partido Liberal Democrático en las elecciones a la Cámara Alta el pasado julio, y el anuncio del aumento del Impuesto al Consumidor de 8% a 10%, previsto para octubre.
Una de las figuras más relevantes del nuevo gabinete es Toshimitsu Motegi —hombre de confianza de Abe—, quien se convertirá en el nuevo Ministro de
Exteriores tras estar a cargo de la política económica. Taro Kono, que llevaba dos años como canciller, pasó a ocupar la cartera de Defensa.
"Es parte de una lógica de las democracias parlamentarias. Responde a la necesidad de las políticas que Abe quiere desarrollar a futuro. Por ejemplo, la elección de Motegi se relaciona con un claro interés en firmar un acuerdo comercial con EEUU", dijo Cesarín.
El entrevistado se refirió a una necesidad de "oxigenación del gabinete", mediante la búsqueda de nuevas figuras o políticos jóvenes, como el caso del nuevo ministro de Medio Ambiente, Shinjiro Koizumi, de 38 años, hijo del expremier Junichiro Koizumi.
"Hay un conjunto de factores que tienen que ver con una continuidad macro y afianzar líneas de acción de su Gobierno", explicó.
El nuevo gabinete recibió la aprobación del emperador Naruhito. Tras el acto, quedó oficialmente en funciones.
"Sobre 19 miembros en total, 13 fueron desplazados, y hubo enroques. Hay una expectativa por impulsar un Gobierno con buena base popular y de reafirmación de las líneas de acción en la economía que se basan en la recuperación, tras sufrir años de retroceso", señaló el entrevistado.
Abe es el primer ministro con más años en el poder tras la posguerra. Con estos últimos cambios, incorporó a 13 personas que nunca antes habían ocupado cargos en una cartera.
Justicia por "los 43 de Ayotzinapa"; Netanyahu calienta la campaña en Israel
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recibió a los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014. Los familiares pidieron acelerar las investigaciones del caso, con motivo del quinto aniversario de la tragedia en Iguala, estado de Guerrero.
El subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, informó que las nuevas evidencias con las que cuenta la Comisión para la Verdad de Ayotzinapa permiten suponer que los estudiantes desaparecidos "permanecen en Guerrero". El funcionario indicó que en la reunión se analizaron líneas de trabajo conjuntas y consolidadas "esperando tener mejores resultados en muy poco tiempo".
La noche del 26 de septiembre de 2014, un grupo de estudiantes que viajaba en ómnibus fue atacado a tiros por policías, en Iguala. Murieron seis personas y 43 normalistas fueron detenidos por policías municipales que los entregaron a miembros del cártel Guerreros Unidos.
Pero un grupo de expertos nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos investigó el caso y rechazó esta versión. Sostuvo que no era posible que los cuerpos fueran quemados en el basurero y desveló que parte del relato oficial se basaba en testimonios de detenidos torturados.
Además, las Naciones Unidas advirtieron al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, sobre su intención de anexionar la zona del Valle del Jordán, en Cisjordania, en caso de que su partido político Likud triunfe en las elecciones parlamentarias del 17 de septiembre.
"Es un lugar al que se le puede aplicar soberanía después de las elecciones. Esto es una democracia. Solicito este mandato para llevar a cabo la anexión, algo con un amplio consenso, para definir por fin las fronteras permanentes de Israel", dijo Netanyahu.
Para las Naciones Unidas, estas acciones unilaterales no son útiles en el proceso de paz.
"Cualquier decisión israelí de imponer sus leyes y administración en la Cisjordania ocupada desde 1967 no tiene efecto legal internacional", dijo el vocero Stephane Dujarric.
Israel repetirá elecciones parlamentarias el 17 de septiembre, tras el fracaso de Netanyahu en formar gobierno el pasado abril.
Una reciente encuesta del Instituto de Democracia de ese país reveló que sólo 27% de los israelíes desea un gobierno conservador encabezado por el actual primer ministro. Casi el doble prefiere un gobierno de coalición de centro-izquierda bajo el mando de Gantz.
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