A principios de noviembre, un convoy de tres camiones escoltado por hombres armados trasladó varios recipientes con sustancias químicas a Sarmada, localidad que se encuentra a unos 30 kilómetros al noreste de Idlib, denunció el ente militar ruso.
Por su parte el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, reiteró que Moscú está al tanto de que en la provincia siria de Idlib se preparan provocaciones con la participación de los Cascos Blancos.
"La parte rusa recibe con regularidad información sobre la preparación de provocaciones en Idlib, que se confirma en la mayoría de los casos. El hecho de que nosotros, junto con el Gobierno sirio, hacemos del dominio público esa información es la causa, por lo visto, de que esas provocaciones no se hayan realizado en la práctica", indicó el canciller ruso.
"Sabemos que en estás provocaciones participan los llamados Cascos Blancos, creados y dirigidos por la Inteligencia británica con apoyo de países occidentales, incluido EEUU, lo que también conocemos", agregó Lavrov.
El experto ruso Yuri Zinin estima que la quebrantada influencia de los Cascos Blancos en Siria, hace que esta organización intente justificar su existencia ulterior a costo de nuevas acciones como la que se prepara.
"Estamos nuevamente ante un nueva puesta en escena de al Nusra y sus colaboradores, los criminales Cascos Blancos", afirma por su parte la pacifista española Susana Oviedo.
En esta emisión también destacamos que el periódico The New York Times afirma que cuenta con centenares de documentos de archivo del servicio de inteligencia iraní, que supuestamente testifican las tentativas de Irán de "penetrar en todos los aspectos de la vida política de Irak".
Teherán, por su parte, rechaza tajantemente estas acusaciones del periódico estadounidense.
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